No veo... pero a quién ch.....

Este es el momento perfecto para empezar a escribir, como casi siempre, sobre lo que se me ocurra. Después de un día raro y ocupado, me dan ganas de hablar de cualquier cosa así nomás. Hace tiempo que me trabé con la misma canción, y es raro porque no habla de mi estado de ánimo en lo más mínimo, pero me gusta el ritmo y me relaja.

Mañana será un día pesado que puede decidir el devenir de todo lo que resta de las cortas vacaciones. Todo depende de algunas palabras, de papeles, firmas, agujas y cosas por el estilo; en fin, cosas que uno no puede controlar, que sólo pasan y ya. No puedo negar que me preocupa mucho esa situación, pero es algo que no puedo cambiar, que tengo que afrontar sólo, que es un rol que simplemente se cumple porque son cosas de la vida.

Tengo ganas de disfrutar las cosas más sencillas de la vida y hacerme pendejo un rato dándole de comer a las palomas en el parque. No es que sea viejo o algo así, pero a veces me da hueva tanta pinche música tan rápida. Algo así como salir a comer un helado, burlarme de la primera cosa ridícula que vea, ver las nubes y pensar idioteces, o formularme preguntas medio taradas.

Algo así como una “desintoxicación” mental. En verdad, me he dado cuenta que todos los extremos son malo, y es tan malo pensar en exceso como no pensar (la dicotomía paranoico/pendejo es muy canija). Por eso mismo sólo me pondré a pensar cosas agradable, y no es que me quiera hacer como el tío Lolo (ustedes saben por qué), sino que, al pensar en toda la gente que vive angustiada, pensando todo el día en circunstancias y cosas de las cuales depende su sobrevivencia, lo menos que puedo hacer es agradecer a Dios (a la existencia, a la vida, a la nada, al spaghetti a la bolognesa o a lo que ustedes crean) que no tengo que estar pensando y angustiándome todo el tiempo por algo realmente importante.

La vida es sarcástica a veces. Cuando me pongo a escribir sobre preguntas estúpidas es exactamente cuándo más las veo. O bueno, tal vez lo que es sarcástico es mi pensamiento y no la vida, o tal vez no tiene sentido hablar de lo que es o no es sarcástico, al fin y al cabo, no deja de ser una apreciación subjetiva.

En consecuencia de lo anterior (que no en relación), he aquí una lista de algunos consejos para la vida:

1. Nunca te tomes más de 5 litros de miel.

2. No es buena idea meterse a bañar con la tostadora.

3. Definitivamente fumar es malo, pero fumar epazote es peor.

4. Cuando dice en la televisión “no intente esto en casa”, no es un acertijo. . . en verdad.

5. Siempre desconfía de una taza de atole.

6. Y más si es de chocolate (en relación con el punto anterior.

7. Las gangas de Aurrera nunca son lo que parecen ser.

8. Santa Claus y Marx tienen más parecido de lo que es evidente.

9. Los niños y los ilusos todavía creen en “La Academia.

10. Los objetos SIEMPRE están más cerca de lo que aparentan (sobre todo después de 5 vodkas).

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