La hora

Esta es la hora que le dedico al día para recordarte, aunque de hecho ya sólo quedan 7 minutos. Esa es la nueva estrategia para no seguir pensando todo el jodido tiempo en ti y tirar mi ánimo a la mierda cada vez que respiro o hasta porque pasa una mosca.

Sigo sin entender tus jodidos cortos circuitos, me cagan realmente; no puedo concebir que así como te desapareces una hijueputa semana, después dices que te preocupas y todas esas varas. Me caga esa actitud, rajada de verdad. Además de que no sabes mentir, siempre dices la misma estupidez, vas perdiendo práctica, pero es chistoso, al menos no me enteraré nunca.

A pesar de lo anterior, sigo creyendo en tu nobleza. No sé por qué, pero sigo creyendo en lo bueno que hay en ti, y de hecho cada vez tengo más confianza en eso. Mi malparido miedo al respecto de mi regreso no ha desaparecido, pero no ha aumentado, y al menos ya no está en el estado obsesivo-compulsivo de hace dos semanas. Tal vez las salidas y los viajes si han servido de algo después de todo.

Ayer te propuse matrimonio, me dijiste que sí. Espero que las cosas salgan bien!!!! tengo muchas esperanzas al respecto. Digo, sé que no va a ser la cosa más rápida del mundo, pero diae, quedamos en tantos planes que tenemos, tantas cosas por hacer, tanta vida por vivir. Quiero vivirla junto a ti. Me apetece hacerlo, tengo ganas de hacer muchas cosas. Y tú apareces en cada una de ellas.

Sin duda creo que ya mejoraron un poco las cosas, por otro lado, otras no van tan bien. Es esa parte de la vida (la de las cosas que no podemos controlar) la que pasa a joder todo y siempre pone al mundo de cabeza, que le parte la madre a todos nuestros escenarios y previsiones.

Hoy fue un día lluvioso. Lo anterior lo digo como un acto reivindicatorio del nombre de este espacio. Por si lo preguntan (sí es que alguien lee este tugurio cibernético) no, no pondré fotos, me quita tiempo y como que ya me duele el brazo.