Tal vez estoy entrando en un círculo vicioso. No sé todavía muy bien de que se trata, pero la verdad es que no tengo ni ganas para pensarlo, sólo para sentirlo (ya para estarlo escribiendo es porque estoy haciendo un magnifico esfuerzo en tratar de pensar). Yo no sé si es porque me dé pereza pensar, o porque a mis dedos les dé pereza.
Igual son mis dedos, y mis ojos, y mis ganas, incluso mi imaginación está agotada. ¿Saben? Cuando iba a clases de italiano tenía una compañera que dejo de ir unas semanas, después volvió a asistir y nos contó cual fue la razón de su ausencia, pues resulta que le dio un bajón o un ataque o no sé qué cosa debido a fatiga mental. La verdad me extrañó saber que existiera algo parecido, y hasta la fecha todavía no me termino de creer si existe, es más, voy a ver si existe y ahorita sigo escribiendo.
Después de un ratote de sueño, acabo de checar lo de la fatiga mental. Pues resulta que si existe, y que es más común de lo que parece, y se presenta debido al exceso de trabajo en las personas que desempeñan alguna actividad que implique realizar esfuerzo intelectual como es la memorización, análisis, aprendizaje, etcétera.
Después de haber dormido no sé cuantas horas no se me ha quitado el sueño. No es exactamente sueño, es esa sensación rara como de insatisfacción pero sin sueño, como cuando uno siente lagañas en los ojos aun cuando sabes que ya no están ahí.
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