Paralelos

Hoy todo está mucho más calmado. ¿Será que ni siquiera ha empezado el día? Es hora de hacer una pausa en la vida y pensar las cosas más detenidamente. Por determinada razón me terminé levantando a las 5:00 am, siendo que difícilmente me levanto a las 5:45 am y eso porque mi despertador funciona. El aire esta pesado; no el ambiente, sólo el aire. Las luces de este lugar me hacen sentir en una sala de quirófano. Es como un juego de ajedrez donde no eres ni siquiera un peón, no eres nada. Todos los lugares están designados, y yo no sé por qué, pero citando a la profesora de Taller, los defiende como si fuera una cuestión geopolítica.

¿Es trampa no hacer una cosa de nuevo cuando sabes que ya la hiciste a pesar de que te lo pidan o parezca responsabilidad? Espero que no porque no lo creo y si lo fuera al final lo tuviera que aceptar. Mi parecer al respecto no es claro, y eso se debe a que no tengo parecer.

Soy malo para el alemán. Mi concentración es un asco. Ya sé que igual voy a taparme bajo pretextos y excusas estúpidas sobre mi mal rendimiento (algo así como: “si hubiera estudiado más” o “es que nunca leo ningún texto largo en alemán”). ¡Ah! En verdad siento una gran impotencia. EL agua está caliente.

El agua sigue caliente, lista para que aquel hombre lleve a cabo su maléfico plan. Si creen que se tocará el corazón, no lo piensen más. Sólo tiene un pensamiento egoísta y falto de cualquier bondad en la cabeza y un sentimiento impío en el corazón. Es terrible. Su víctima está a punto de experimentar la muerte más terrible. ¿Qué clase de ser tan malvado y detestable podría llevar tal acción a cabo?

No lo pueden comprender. Ta sólo ayer en la noche la ciudad se encontraba en orden y hoy, de pronto, todo parece sacado del infierno de Dante. Las calles destrozadas, muertos por todos lados, terribles estallidos en todas partes. Un baile de muerte y destrucción ha tomado a los habitantes como invitados a una macabra fiesta.

La niña juega muy tranquila. Ella es el ser más feliz y divino sobre la tierra. Pareciera que nada la afectara. A pesar de ser tan noche y estar tan sola, no piensa en nada. Como un fantasma de tiempos pasados, totalmente sola en el bosque, sigue con sus juegos infantiles sin que nada le importe. Sin duda sigue dándome miedo.

A cada instante un conjunto de números y letras dan vuelta a mi cabeza. Creo que tengo más conflictos de los que quisiera y me provoca una gran angustia. El hecho de que no sepa lo que ocurre pero sepa que ocurre por algo que si conozco bien me aterra. ¿Cómo es posible saber y no saber algo al mismo tiempo? Todo este tiempo he estado comunicando mis angustias al Universo, que se ha encargado de encaminarlas y diluir mi pesar. A pesar de estar en la universidad, creo que hasta hace poco salí de la secundaria. En verdad, es una sensación extraña.

El nivel de madurez y pedantería me exigen ya no estar así. Debo adaptarme. Es necesario. La música es ligera pero sigue. No me calmo. Encerrado en cuatro paredes me pregunto si el mundo que conozco sólo se crea en el momento en el que yo decido salir por aquella puerta. Mientras, tal vez, un conjunto de seres desconocidos y realidades alternas juegan y se diviertes, se crean y se destruyen continuamente, mientras yo, encerrado, sólo soy participe de una realidad que sólo existe aquí. Me da más pavor. Puede que sea el único ser humano y que todo lo que conozco sólo sea una mentira.

La vida a veces parece una mentira, un sueño. Eso puede ser más barroco de lo que parece en algunos instantes. Sueño con bailes de máscaras y ciudades fantásticas, con tardes soleadas y valles inmensos y verdes. Sueño con cosas imposibles, pero sueños al fin y al cabo. Pero tal vez en este momento estoy siendo soñado y mi existencia sólo depende de eso. Esto ya ha sido pensado, pero aún así puede ser peor.

¿Y si dependemos del pensamiento de los que todavía están por nacer? ¿Y si es de los que ya han muerto?

El espejo. Sigue ahí.