Y por último

Si no me equivoco, se supone que esta tendría que ser mi última entrada al blog ya que es la número 28. Eso para mí representa una gran alegría ya que implica que ahora tendré más tiempo para una serie de trabajos finales que me falta hacer. Ahora tengo una cosa menos por la cual preocuparme.

Yo no sé ustedes, pero a mí no me parece que al final de cada semestre sea lo mismo de entregar un trabajo final muy pesado y desequilibrado al respecto de toda la carga de trabajo a lo largo del semestre. Hay algunos trabajos finales que son más fáciles de hace u otros que se hacen de manera más amena o gradual a lo largo del semestre, pero en general, es un proceso muy difícil y tedioso.

Si algo rescato del hecho de que tengamos que hacer una serie de trabajos finales es el hecho de que de una u otra manera aprendemos a manejar la presión y el stress del tiempo y de la carga de trabajo. Juro que en verdad es una de las sensaciones más hermosas de la vida el terminar el semestre y dar un respiro impresionantemente profundo al darte cuenta que todo el esfuerzo llega a su fin. Se siente una tranquilidad increíble, una liberación de los nervios y los nudos de tensión, de pronto los ojos toman otro matiz y desaparecen las ojeras, al mismo tiempo que el carácter se suaviza y se torna más dulce.

Simplemente ya no puedo esperar. Ya no quiero esperar. Cuento los días para que sea 20 de noviembre y pase una de las etapas más difíciles y pesadas de todo este semestre, que no ha sido la cosa más sencilla ni relajada. No pretendo ser exagerado, pero hace mucho tiempo que no me había sentido tan cansado e incomodo por un lapso de tiempo tan largo. Igual y lo que pasa es que ya tengo una preconcepción y una idea fija sobre el semestre y ahora ya no me la puedo quitar de la cabeza. Si fuera así entonces implica que tengo un gran poder mental o una cosa así porque ya me lo creí tanto que hasta de forma física lo expreso.

Seguramente es el hartazgo. No creo que pueda ser otra cosa; sin embargo es muy chistoso que escriba sobre esto considerando que ya pasé la peor etapa de hartazgo, inclusive ya empiezo a tranquilizarme. Al menos ya no tengo el dolor de cabeza que me aquejó todo el día de ayer, y eso ya es una ganancia.

Cada día hace más frío. Creo que debido al Huracán Hilda (o como se llame) que se dirige al Golfo de México y al frente frío número no se qué, la temperatura bajará en los próximos días. Al menos el día de hoy no se sintió para nada el frío.

Ya va.

Ya va.

Ya fue y no regresa todavía.

0 comentarios:

Publicar un comentario